El pasado viernes 31 de julio, la Cámara de Diputados de la Nación Argentina dio media sanción al proyecto de ampliación de moratoria impositiva previsional y aduanera en el marco de la emergencia sanitaria, con el objetivo de paliar la crisis económica.
Este proyecto del Poder Ejecutivo amplía así la moratoria aprobada en diciembre de 2019 - ley 27.541, conocida como Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva - con el fin de normalizar las deudas contraídas en el marco de la pandemia. Aquí se van a poder incluir, a modo de refinanciación, planes de pagos vigentes y deudas caducas.
En diálogo con Carlos Schestakow, Contador Público Nacional y Perito Partidor, especialista en materia tributaria y miembro titular del órgano de Sindicatura del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza, pudimos hacer un repaso por los principales puntos del proyecto.
Según dijo el especialista, el beneficio es para personas humanas, jurídicas, monotributistas y autónomos que adeuden pagos impositivos, previsionales y aduaneros acumulados hasta el 31 de julio del 2020.
“Cabe destacar que anteriormente solo podían adherirse las MiPyMES, es decir, las pequeñas y medianas empresas, mientras que ahora pueden hacerlo las grandes empresas, incluso las declaradas en quiebra y sin actividad”, indicó Schestakow.
Según el proyecto de ley, el plazo para inscribirse a la moratoria es hasta el 31 de octubre del 2020. El mismo dispone que el primer pago vencerá en diciembre (y no el 16 de noviembre, como lo establecía la ley anterior), y fija que las deudas previsionales se podrán pagar en 48 y 60 cuotas.
“Lo que tenemos que tener en cuenta es que el plan de pago es diferente según se trate de obligaciones impositivas y aduaneras o de obligaciones de seguridad social, aportes y contribución”, señaló Schestakow, y agregó: “En el primer caso, la ley distingue entre las MiPyMES, con un plan de pago de hasta 120 cuotas; mientras que los grandes contribuyentes pueden llegar a un plan de pagos de 96 cuotas como máximo. Por otro lado, para regularizar las cargas sociales, las Pymes podrán pagar en hasta 60 cuotas y las grandes empresas en hasta 48 cuotas”.
La tasa de interés que se aplicará es del 2% para las 6 primeras cuotas y después se va a regular por la tasa BADLAR en moneda nacional de bancos privados.
Algunos de los principales beneficios de este proyecto, según explicó Schestakow, son: 15% de descuento sobre el capital de intereses por pago al contado; reducción de intereses para todas las obligaciones con donación de multa; y extinción de las acciones penales.
